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La idea principal del blog es mostrar información sobre música tropical, resaltando lo mas significativo dentro del genero SALSA, para compartirlo con aquellos melómanos amantes de la buena música

domingo, 24 de agosto de 2008

Reseña sobre el Bolero...

Mis amigos, les dejo esta reseña sobre el Bolero que conseguí en www.cubahora.co.cu, donde se habla de este género, en el marco del Festival de Boleros de Oro realizado el pasado mes Junio en Cuba y, por supuesto, se nombra a Hector Lavoe. Fue escrito por Rafael Lam, para respetar los derechos de autor.

Ahora que se acerca otro nuevo Festival de Boleros de Oro, en este mes de junio recordamos que el bolero es un ritmo triunfador, desde sus inicios entre los trovadores en la década de 1880 encontró rápida aceptación de los "cantadores" y
los enamorados.
Precursores de los primeros boleros fueron: Juan de Dios Hechavarria, Evaristo Molina, los hermanos Boudet, Francisco Castillo, Ramón Ivonet, Nicolás Camacho, Fermín Castillo, Leopoldo Rubalcaba, Eulalio Limonta y Pepe Sanchez". Se tiene
como el primer bolero grabado en 1883 con la composición Tristezas, de Pepe Sanchez, en Santiago de Cuba, tierra de canciones, sones y congas".
Tristezas me dan tus quejas mujer
Profundo dolor que dudes de mí
No hay prueba de amor que deje entrever
Cuanto sufro y padezco por ti.
Este primer bolero de Pepe Sánchez fue escrito con dos estrofas de cuatro versos en compás de dos por cuatro (2/4), fórmula musical tomada por sus alumnos seguidores: Sindo Garay, Alberto Villalón. Ambos llevaron el bolero a la capital habanera.
Villalón era un bohemio que dirigía el Teatro Tívoli. Con el Cuarteto Villalón viajó a México donde da a conocer el bolero, especialmente, Tristezas (conocido en México como Un beso/ 5 de julio de 1907). "Cuando yo trabajaba en los bares del puerto
de Veracruz —dijo Agustín Lara a Sindo Garay en La Bodeguita del Medio- me llamaban enormemente la atención los boleros que escuchaba en boca de pescadores y marinos cubanos, con ese estilo desconocido hasta entonces".
Una enorme lista de boleros se han hecho famoso en el mundo, algunos con nombres cambiados en inglés: Aquellos ojos verdes,Siboney, Quiéreme mucho y muchos otros más.
En 1894 los trovadores Sindo Garay y Emiliano Blez llegan a Puerto Plata como integrantes del Circo Caballitos de Griñán en gira por el Caribe. Sindo Garay cuenta a su biógrafa Carmela de León que "en 1895, en Santo Domingo me reuní con los
cantadores y allá también me encontré con José Martí".
En serenatas, bares, plazas y casas particulares se descargaban boleros románticos y también contestatarios, porque eran los días de la Guerra de Independencia contra el colonialista español. Trovadores mambises existieron: Ramón Ivonet,
Teniente Coronel de Antonio Maceo, Simón "Baracoa" Nápoles Comandante del Ejército Libertador, Fermín Castillo, Benito Lacret, Rafael "Pillo" Ortega, Bernabé Ferrer, Antonio Torres, José Prior, Juan Globo Ferrer y muchos más, según datos
ofrecidos por Lino Betancourt.
El bolero —a diferencia del tango que se quedó paralizado a la saga- se mezcló con todo, esa fusión, lo hace más rico,vivo y universal. Desde muy temprano muestra una tendencia favorable a la unión con otras músicas bailables (ritmáticas)
que lo acerca al baile, lo que hace mantenerlo palpitante en el espacio, en el contexto trovadoresco y bailable. El bolero se caracteriza por su flexibilidad al adaptarse a los géneros más universales de la música popular cubana. Nadie mejor que
el Dr. José Loyola Fernández, musicólogo y ejecutante, para escribir un libro dedicado a las fusiones del bolero con los ritmos cubanos (En ritmo de bolero), con una ejemplificación muy amplia y profunda del tema.
El bolero-son se caracteriza por contar con una amplia escala, cuyo ámbito se proyecta hacia el agudo, con un timbre o color brillante, muy típico de los sextetos y septetos de son. En el bolero soneado se produce la integración del lirismo vocal del bolero, con la rítmica del son, en la complejidad de la base politrítmica acompañante del sexteto y septeto.
En la modalidad se aprovecha la cualidad tímbrica y estilística de los cantantes solistas de esos formatos. Se canta a un a o dos voces prima y segunda, sobre el acompañamiento de los instrumentos del conjunto, en ritmo de son. En este estilo
se cantaron boleros antológicos, y se hicieron muy famosos conocidos intérpretes cubanos, tanto en Cuba como en el extranjero. Los reyes del bolero-son fueron Los Matamoros, y hay que hablar del cantante Panchito Riset, una súper estrella
del bolero-soneado, Vicentico Valdés, Domingo Lugo, Roberto Faz, Fernando Álvarez, Pacho Alonso, Carlos Embale, Abelardo Barroso, Tabanito, Roberto Sánchez, Orlando Vallejo.
En el danzonete el cantante asume al bolero bailable, criollas y canciones de moda. El son le ofrece al bolero una refrescante inyección a la musica popular de la época y aportó trascendentales elementos, entre otros, la integración
de nuevos formatos vocal-instrumentales, tales como el trío de voces y guitarra (Los Matamoros), el sexteto y el septeto (El Habanero, Occidente, Nacional y muchos más). Este continuo eje rítmico apoya a los bailadores con los tumbaos y montunos
(bolero-soneado/ bolero-son) con voces prima y segunda.
La fogosidad rítmica y la sonoridad tímbrica orquestal del mambo, constituyó un nuevo reto para la adaptación del bolero a las propuestas de innovación del atrayente ritmo lanzado por Pérez Prado con su continuo ritmo sincopado en su manera más lenta. Todo ello condujo a la aparición del bolero-mambo.
El bolero-chá es una modalidad de las orquestas de charanga francesa, desde la etapa del danzón. El bolero Nunca de Guty Cárdenas fue uno de los que abrió el camino. Le siguieron: Rival, Mujer (A: Lara), Clara (V. Glez), Nosotros, Noche azul, Esperanza, Le dije a una rosa, Silencio, Cuatro vidas, Adiós felicidad, versionadas por la orquesta Aragón, estilistas del cha cha chá.
El bolero-feeling, surge a mitad de la década de 1940, con los escopeteros José Antonio Méndez, Portillo de la Luz y una cohorte de compositores y bohemios que llega hasta Pablo Milanés: Estructuras armónicas menos transparentes, funciones armónicas con acordes más complicados, influidas por el impresionismo francés de Debussy, pasado por el ánimo jazzisticos estadounidense.
Son interpretaciones que se acercan al bolero, por su métrica binaria, en compás de dos por cuatro y transcurrir en un tempo de la canción.
Con las agrupaciones de jazz band, el bolero tuvo una riqueza muy novedosa en bandas como la Riverside, Los hermanos Castro, Casino de la Playa, Lecuona Cuban Boys, Miguelito Valdés, La Cosmopolita, Ernesto Duarte, Bebo Valdés, Benny Moré. Recordamos grabaciones muy apreciadas por Tito Gómez, Rolo Martínez, Orestes Macía, Felo Martínez, Tata Ramos, Rolando Laserie, La Lupe.
El bolero-rock hay que rastrearlo en aquella composición titulada El amor se acaba, con instrumentación electrónica del rock.
Después le siguieron muchos jóvenes intérpretes hasta llegar al proyecto Habana Abierta en el que compositores como Decemer Bueno y las interpretaciones de Francis del Río, aportan una modernidad sorprendente.
No podía faltar el bolero salsa que en Nueva York asumió muy bien Héctor Lavoe "El Cantante", en la Fania. (Plazos traicioneros, Luis Marquetti), Willie Colón y Rubén Blades (Me recordarás, Frank Domínguez) y en Cuba el Lavoe cubano Paulo FG, que cuenta con un disco de boleros salseados. Algunos boleros grabados por Irakere con la voz inconfundible timbera de Oscar Valdés y temas compuestos por Ricardo Días (Dime en qué momento). Las voces de NG La Banda, entre ellos Tony Calá. Los Van Van, Charanga Habanera. Eso se hace sentir en las partes rítmico-armónicas y los tumbaos mas complejos y evolutivos, piano y bajo mas figurativo, percusión exuberante, timbeada.
Esta es la trayectoria del bolero y sus fusiones que da para mucho más, pero que nos hace comprender que la cancionística cubana siempre estará muy unida al ritmo, en su amplia capacidad de adaptación.

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